ARÍSTIDES BASTIDAS
Periodista, educador, divulgador de
la ciencia e insigne yaracuyano
Nació
en San Pablo, estado Yaracuy, el 02 de marzo de 1924, fue un niño enfermizo,
heredó los males de la Venezuela época, fueron
sus padres, Castorila Gámez y Nemesio Bastidas, agricultores del poblado, quienes
pensaban que el futuro de su hijo Arístides estaba en el sacerdocio y de
pequeño lo mandaron a hacer de monaguillo en la iglesia de Guama.
Desconociendo esa voluntad, en el año 1936 a los 12 años de edad, se marcha con su familia a Caracas, radicándose en una barriada de la zona sur de la capital. Inició el bachillerato en el liceo Fermín Toro, estudios que no culminó, pues el apremio económico familiar le obligó a desempeñar diversos oficios: desde vendedor de empanadas hasta colector de autobús.
Desconociendo esa voluntad, en el año 1936 a los 12 años de edad, se marcha con su familia a Caracas, radicándose en una barriada de la zona sur de la capital. Inició el bachillerato en el liceo Fermín Toro, estudios que no culminó, pues el apremio económico familiar le obligó a desempeñar diversos oficios: desde vendedor de empanadas hasta colector de autobús.
En
el año 1945, Bastidas se inició en el periodismo impreso. Como sindicalista
formó parte de la resistencia contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez
(1948-1958) actividad que le ocasionó algunas detenciones por parte de la
Seguridad Nacional (policía política del referido régimen), militó 27 años en
el Partido Comunista de Venezuela.
Su
formación fue autodidacta. En 1953 fue pionero del periodismo científico,
moderno en lo informativo, interpretativo y de opinión, en el género impreso y
radiofónico, esto es para él un trabajo como cualquier otro. El tiempo haría de
este oficio su verdadero y más grande aporte, se interesa por la continuidad de
esta labor. Su primer trabajo es en el diario Últimas Noticias como reportero
de notas policiales y políticas. Cuatro años después entra a trabajar para el
diario El Nacional. Luego de 10 años de ejercicio reporteril en el diario
caraqueño. En 1971 El Nacional creó su columna “Ciencia amena” que mantendrá
por el resto de su vida. En ese mismo periódico dirigió la página científica
dominical desde octubre de 1968, hasta octubre de 1981.
Bastidas
fundó el Círculo de Periodismo Científico de Venezuela, el 21 de abril de 1974,
para albergar en su seno a periodistas y divulgadores de la ciencia y la
tecnología. Copatrocinó el establecimiento de la Asociación Iberoamericana de
Periodismo Científico de la cual fue presidente. Fundó en el Nacional la
cátedra libre de periodismo científico, que la impartía en su propia oficina de
redacción, conocida como “La Brujoteca” donde se formaron generaciones de
relevo; bajo su guía y con el concurso de Manuel Calvo Hernando, su homólogo
español, organizó el I Congreso Iberoamericano de Periodismo Científico,
celebrada en Caracas, en este mismo año.
Por
sus méritos como educador fue designado profesor honorario de la Universidad
Central de Venezuela en junio de 1975 y de la Universidad Simón Rodríguez en
enero de 1979. Escritor de amenos relatos científicos y tecnológicos, produjo
más de 20 libros, entre ellos: Los órganos del cuerpo humano (1981), Hombres de
la salud y de la ciencia (1982), El átomo y sus intimidades (1983), La tierra,
morada de la vida y el hombre (1990).
Por
su contribución al desarrollo del periodismo científico recibió el Premio
Nacional en su especialidad, además el reconocimiento de los gobiernos de
Venezuela y de España, y de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la cual le otorgó el premio
Kalinga (Paris,1982). La Universidad Católica Andrés Bello inauguró en 1991, la
cátedra de periodismo científico que lleva su nombre.
Prodigioso
autodidacta y tenaz, fue esencialmente un pedagogo humanista, científico y
ecologista.
A
esas labores une la pasión política, militante de Partido Comunista por más de
27 años, será también dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Prensa, miembro fundador del Instituto de Previsión Social del Periodismo.
Bastidas
amó la música, quien fue su mejor aliada e inspiración para sus bellas obras
literarias, siempre manifestó su amor por la enseñanza, señalaba que el pleno
ejercicio de la soberanía nacional, la plena administración de sus riquezas
naturales, la plena independencia económica y el amplio desarrollo de la
industria y la protección agropecuaria son “elementos fundamentales para
librarnos de la interferencia de intereses foráneos”.
En
los últimos años de su vida fue conocido como el “periodista de hierro”, porque
a pesar de haber quedado físicamente inhabilitado por causa de la artritis, la
soriasis y la ceguera, llevó una vida profesional impecable hasta sus últimos
días. Muere en caracas, el 23 de septiembre de 1992, a los 68 años de edad.
En
el año 1993 San Pablo, su pueblo natal, adquirió la categoría de municipio y le
fue dado el nombre de municipio “Arístides Bastidas”
Todos
estos méritos lo han hecho merecedor del epónimo de la Universidad Politécnica
Territorial de Yaracuy “Arístides Bastidas”, ello, según lo dictara el decreto número
1.224 de la Gaceta Oficial 40.547, publicada el 24 de noviembre de 2014 bajo la
firma del presidente Nicolás Maduro Moros.
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